sábado, 6 de agosto de 2011

Sentimiento: Caminando por las calles del delirio

…Y así me encontraba, alucinando tu rostro en cualquier parte. Pensé en acabar con la historia… no pude. Cerré los ojos, ni eso… ni nada. Sentí muchos escalofríos, sentía que almas recorrían mi fría y helada espalda. Yo, muerto de frío y calor a la vez, volví a ver tu rostro. Volví a cerrar los ojos… no pude, te seguía viendo… estabas en mis pensamientos… como si quisieras dominarme…

Lo subjetivo me absorbió, lo inconmensurable y lo extraño se mezclaban para formar una extraña gelatina de pensamientos erróneos en mi aturdida mente, que no daba más guerra. Sentía como las almas recorrían mi cuerpo. Y lo surrealista, lo inverso, lo peculiar… visitó mi mente.

Tenía mis manos heladas, mi cuerpo estaba ardiendo, mis ojos se salían de su órbita. Pero tú, no te apartabas. Te reías, escuchaba como te burlabas de mi sufrimiento… de mi castigo… te reías… y lo hacías todo más difícil. Mucho más difícil…

En la oscuridad, te veía. Tu cara, se deformaba. Algo tenebroso, algo escalofriante, algo espeluznante… eras tú… ¡sí!

Demonios azules pasaban a mi lado, y asustado empecé a correr… pero no podía, estaba amarrado a una especie de cámara de experimentos, y sentí que me partían por la mitad… me sentí observado, por muchos ojos llenos de curiosidad… pero de un momento a otro me veo envuelto en una caída… caída que no tiene final.

Veo como esa horrenda habitación se desvanece en el cielo. Caigo y pierdo altura cada vez más, pero al llegar al suelo… paso de largo... paso un lugar… tenebroso e inhóspito por sí solo… sigo bajando… veo otra dimensión, y me detengo ahí. Era como viajar al futuro… y conocer otro estilo de vida.

Me caigo a un pozo, pero en vez de bajar… ahora subo… de manera muy extraña. Por un momento sentí que estaba delirando y que iba a morir. Y lo ratifiqué cuando intenté despertar y no pude… pensé que era una mala, una muy mala pesadilla…

Dormido, comienzo a sentir caricias… siento cosquillas… pero después siento algo frío, algo hiriente… sentí mis manos como hielo… tan congeladas… y mi cara… ardiente. Estaba algo rendido… y no quería saber nada más sobre cosas extrañas… con esto quizás amanezca en otro lugar, en otro tiempo… en otro espacio…

Tiritando… siento como los grados bajan en mi cuerpo, y como en mi cerebro aumentan… pensé que tenía gripe y que estaba delirando, mas todos los “sueños” que tuve… fueron una simple pesadilla causada por un resfriado mal cuidado… pero había algo que los hacía sentir reales… realmente reales…

Quería levantarme, lo hice… mis piernas aguantaban lo suficiente como para poder estar de pie… pero… de pronto… empecé a correr… sin destino… buscando la salida. Como un animal enjaulado, me sentía, atrapado y confiscado en el delirio… en los momentos abstractos. Quizás, eran mis últimos momentos con conciencia que tenía… quizás no. Talvez era ese lugar intermedio después de la muerte, al que se le hace llamar purgatorio… talvez no. Tal vez era el infierno… tal vez no. Quizás fuese el cielo… quizás creeré que estoy loco y me suicidaré… quizás espero a las almas que me recojan y me lleven al descanso… tal vez no…



Recuperado de uno de mis tantos respaldos de hace mucho tiempo (:

1 comentario:

Estefania.M.S. dijo...

Simplemente genial!un muy buen escrito con cierta intensidad que no puedes dejar de leer.


Saludos y Carpe Diem