martes, 22 de febrero de 2011

Insomnio IV

no puedo dormir, no entiendo por qué.
mi mente trabaja solamente.

Pienso cosas, cosas, y cosas
recuerdo personas
mientras mi mente necesita descansar.

Pero no puedo dormir...

viernes, 18 de febrero de 2011

Orgullo, pasión y fútbol


"El fútbol es el primer deporte del mundo, es el deporte más atractivo para todos los continentes. Si yo tuviera que decir por qué sucede eso, es porque no siempre ganan los poderosos."

Marcelo Bielsa.



Recuerdo un momento de mi niñez:

Era pequeño, tenía como 4 años. Se organizó un partido con todos los chicos del barrio, y yo jugué. Ahí me dí cuenta que era pésimo, no servía para el fútbol. Comencé a detestarlo...

Así estuve hasta los 14 años más o menos. Me reencanté con el equipo de mis amores. Colo-Colo 2006. Su forma de jugar, su planteamiento, sus jugadores, sus goles. Ahí fue cuando me reencanté con el fútbol. Y quise seguir así.

Ahora que tengo 18, me encantaría tener un equipo de fútbol el cual pueda entrenar. No me importa de dónde sean, sólo quiero que aprendan fútbol. Y para eso yo tengo que aprender primero.

El fútbol me ha dado tantas emociones que no tengo cómo pagarle. Y a través de él, he conocido personas que esconden tras de sí su verdadero ser. El Chile de Bielsa fue un sueño, una dosis de fantasía frente a tanta verdad vivida por años. Debo agradecer el poder haber visto a mi selección jugar así, aguerrida, ofensiva, dispuesta a ganar. Dando el 100 por ciento de sus habilidades y talentos. Sudar la gota gorda, pasa así gozar del triunfo o llorar la derrota. Don Marcelo me enseñó cómo poder llevar un proceso, cómo establecer límites y condiciones. Le enseñó a todo el mundo que "sin sacrificio, no hay victoria".

Y a mí también me dió pena y rabia cuando veía que su renuncia obligada de la selección se concretaba. Y comprendí que en este mundo el dinero, la avaricia y el poder de los que manejan los clubes grandes, pueden hacer muchas cosas. Nos farreamos a un técnico de categoría mundial, y más que eso, a una gran persona. Alguien que, con amor propio y por todo el cariño que le dió la gente, quiso sacrificar su permanencia en el país, a cambio de mostrar lo que ya varios sabían, y que no querían reconocer. O en su defecto, sabían y no podían -o no querían- hacer algo al respecto.

Recuerdo cuando, para el partido contra Colombia allá en Medellín, llegaba a casa y vi a mi padre, sólo, sentado frente al televisor, con una cara de siete metros porque Chile iba perdiendo. Pero le dije: "Tranquilo viejo, Bielsa sabe lo que hace". Y claro, don Marcelo no se equivocó. Ese día clasificamos al mundial. Mi papá estaba muy emocionado, y yo también, porque gracias a don Marcelo pude compartir un poco más con mi padre.
Después de eso, llegaron mis amigos, contentísimos. Mi padre hizo un asado y comimos con mucha satisfacción. Sabiendo que ya estábamos listos en el mundial. Esa fría tarde de invierno, se la debo a don Marcelo, y no sé como retribuírsela. Ojalá pueda encontrarme con él en persona, para decirle solamente: "Gracias".

El fútbol se ha quedado en mí para no irse jamás. Estoy convencido de que podré lograr ese sueño, si me lo propongo. Ojalá pueda dirigir algún día. Y ojalá pueda darle mis agradecimientos a don Marcelo por tanta alegría.

martes, 8 de febrero de 2011

Del amor y odio

Pasó. Lo que tenía que pasar, pasó. Mi vida ya no será la misma sin ella a mi lado. Pero no puedo seguir más con esto, no puedo. Lo peor ha de pasar, ¿qué queda entonces?

No lo sé.


Quiero estar solo, solo solo. De verdad quiero sentir esa soledad presente, a ver si puedo de una buena vez saber que es lo que siento.

No entiendo nada.

viernes, 4 de febrero de 2011

Pxndx y los nuevos gustos

Era 6 de Marzo. Daban "Chile ayuda a Chile", programa parecido a la teletón para reunir fondos, con misión de financiar colegios caídos por el terremoto del 27 de febrero pasado. Ese día, me junté con ella. Terminamos, y volví, destrozado a casa. Internándome en Internet, y abatido por la sed de desahogo latente, empecé a buscar música para aguar mis penas, y con la cual me sintiera identificado en ese momento. Es así como dije: "Panda!". Y comencé a buscar temas y a encontrar canciones que sentía una huella común con mi situación. El asunto fue que, olvidando todo el dolor vivido, la banda se quedó ahí. No para recordar lo sufrido, sino como un bálsamo.

Ahora tengo 3 de sus 5 discos, la versión Unplugged, y sus temas sonando en mi celular. Marcó mi forma de sentir la música. Y se adhiere a los radicales que me gustan, a los rompe esquemas.

Amados u odiados, mas nunca olvidados. Pxndx