domingo, 29 de abril de 2012

Pena

¿Qué te hicieron, albo mío,
que perdiste tu orgullo?
¿Qué te hicieron,
que no corres?
¿Qué te hicieron,
que no te sienten?
¿Qué te hicieron?

Agonizas en el pecho
de los muertos
caído en desgracia estás
desde hace tiempo

Mercenarios viles
te mandan dentro
muertos sin garra
portan tu cetro

Oh, David, 
¿Dónde estás
para poner freno
a este tormento?

¿O tendremos 
que caer, sin fondo
al fondo del infierno?

Eres grande, lo sabes,
expulsa el virus de tu interior,
remueve el dolor, el llanto,
y la decepción.

jueves, 19 de abril de 2012

Mi vida en un segundo

Yo ahora quizás no debería estar escribiendo esto, mis papás no deberían estar viendo la televisión, mis amigos no estarían encargados de sus cosas. ¿Por qué digo esto? Porque hoy vi la muerte pasar frente a mis ojos.

Ver la casi máquina asesina pasar frente a mis ojos, mientras yo dudaba en dar el paso que pudo ser el último, mientras escuchaba mis pensamientos confundidos con la música de mis audífonos, y ver pasar toda mi vida, en un instante, una fracción de momento. 

Me fui pensando, con el impacto en la garganta y la vida repuesta, qué hubiese pasado si la historia hubiese sido otra. Recordé las miles de veces que he visto la muerte pasar por mi cabeza, de miles maneras con miles de formas distintas, pero siempre termino muerto. Hoy me di cuenta que debo dejar de pensar en esas idioteces, y vivir mi vida tranquilo. Me cuesta mucho, por eso aprovecho todo momento para vivir intensamente el instante. Pero no, debo pausar y dejar actuar. Algo pasó que pasó lo que pasó hoy. O simplemente algo me quiere mostrar Dios.

Quiero quererme más, no estoy conforme con lo que soy. Eso habla mal de mi autoestima, lo sé. Siento que perder ese valor por mi propia persona define en más cómo yo soy con el resto: me duele mucho cuando me dejan solo, o cuando me aíslan de un grupo, y tengo que estar integrándome a tientas. Siento que no voy a encajar y que tarde o temprano me van a desechar. Siento esa responsabilidad de cumplir con todo, de hacer todo bien para poder caer bien, y no debo equivocarme porque sé que el resto me condenará a la soledad por ello. Me siento con ese deber que yo mismo me impongo. Y no creo que sea bueno

Odio que resalten lo peor de mi, odio saber que todo lo que hago está mal. Porque lo que hago es para que todos estén bien, sin embargo de alguna u otra manera siempre termino flagelado yo. Y eso tampoco es bueno

Ya no quiero nada, quiero estar bien. No sé bien cómo ni de dónde empezar, pero quiero estar bien conmigo mismo. Quiero hacer cosas, quiero vivir en paz con mi interior sabiendo que estaré haciendo lo que de verdad quiero hacer. Así no tendré que rendir cuentas a nadie, así estaré bien. 

No sé si de verdad ese sea el verdadero sentido de estar aquí, todavía vivo. Hay veces en las cuales me dan ganas de suprimir todo, pero esas mismas veces son las que le dan el brillo a la vida. Más que las risas alocadas y desenfrenadas, más que los días perfectos, más que los días de lluvia, más que mis latidos, más que todo. Me gustaría que todo fuese un poco más tranquilo, pero si fuese así, nada tendría sentido.

Tengo derecho a equivocarme y tienen a a pedirme disculpas.

Quiero hacer mío mi derecho a vivir en paz.

miércoles, 18 de abril de 2012

Identidad

Muchas cosas sueltas,
nada que relacionar
nada hay en común
entre mi dar y contar

¿Cómo puedo juntar
rencor con bondad,
muerte con dicha,
sabor y silencio?

jueves, 12 de abril de 2012

Reflexiones otoñales

Ha pasado un poco tiempo ya desde el caos. No puedo acostumbrarme a la calma todavía, luego de tanto vértigo tortuoso. Pero cada día voy relajando mi mente y pienso en cosas distintas, o mejor aun, pienso en cómo todo ha dado un giro importante.

Lecciones he aprendido, y lecciones quedan por aprender: Dios me preparó tamaña sorpresa y revelé tantos sentimientos y nostalgias pasadas. Debo cerrar capítulos en mi vida que no finalizan del todo. 

Siento que me falta algo para completar este puzzle. Hay diferentes cosas que siento me hacen falta y que espero encontrar. La soledad sirve para ello, debo acostumbrarme a eso.

Quiero cambiar muchas cosas con respecto a mi aspecto físico, pero para ello necesito dinero, que no tengo. Trabajaré para poder costearme esos gastos.

No quiero que el miedo me las gane otra vez. Es solamente un asunto de hablar, nunca me había costado tanto hacerlo.

Debo, de alguna manera u otra, dejar esta adicción al PC para dedicarme a lo que realmente me importa.

Reflexionando durante este tiempo he podido encontrar algunos lineamientos básicos en los cuales definir mis acciones, pero son a la vez difusos e incomprensibles. 

Sólo quiero que Dios esté conmigo en esta "Etapa de Transición". 

:)

domingo, 8 de abril de 2012

Las ruinas del remoto ayer

Pasó mucho tiempo desde aquel 11 de septiembre, donde la verdad salió a luz y todo tomó un ritmo vertiginosamente distinto. Han pasado cosas, y yo no supe nada de ti hasta anteayer.

Me alegra saber que estés bien. Has cambiado demasiado, sigues cautivando a este pobre loco que quedó con las ganas de intentarlo pero que tomó malas decisiones en el camino. Simplemente ahora me quedaré con el deseo del quizás... pero más allá de eso no creo que exista algo. Ahora suena esa canción, que siempre ponía cada vez en mi agonía... Ahora no podré acercarme a ti sintiendo esto. Prefiero que sea así, ya no quiero sufrir más y tengo la ligera impresión de que me dirás que no otra vez. No quiero caer en ello nuevamente.

Pero más allá de eso, volver a verte a vos, chanchi, me hizo recordar viejos pasajes de un pasado ahora tan, pero tan distante, que por más que quiera esforzarme ya no puede volver. Me agradó tu vuelta a la Gran Capital, me agradó verte otra vez y poder conversar. Falta eso si un día para contarnos y ver qué fue lo que nos pasó que terminó todo esto. Todo a su tiempo.

Ah, Dios. Vaya que me tenías tan impactante sorpresa. Gracias :3

miércoles, 4 de abril de 2012

Gracias Totales

Oh pero por Dios! Pasó mucho tiempo para que por fin reaccionara, y no dejara que el mundo siguiera girando frente a mi mientras yo seguía estático, inerte. Cambié, cambié mucho, estoy débil. Pero poco a poco ustedes fueron reconstruyendo esa parte que perdí no sé en dónde. Cada uno de sus consejos sirvió para que me diera cuenta del rumbo erróneo, equivocado.

Muchas Gracias!