jueves, 30 de junio de 2011

El Testamento de los Humildes

Dolor, dolor, dolor, dolor y más dolor. Qué hice ahora? Ah, claro. Ok, lo modificaré. Ahora qué? Está bien. Qué pasa ahora? Eso no lo puedo hacer... pero qué? Ah bueno, ok, ok. Lo cambiaré. Pero por qué? Mira, ve esto y hazlo. Que no lo quieres hacer? bueno, no lo hagas entonces.

Tengo todo malo. Todo lo debo corregir, todo lo debo cambiar, todo está malo, nada sirve. De qué me sirve vivir si tengo todo malo entonces?

Es hora de que tomes las cosas como te sean necesarias.

:(

lunes, 27 de junio de 2011

El reloj y su traición

¿Cuánto tiempo más?
No, no ha de ser así,
deja que sigan pasando
los segundos que te dí

¿Para qué?
Date cuenta que,
nunca serás quien,
diga lo que siente

No, no ha de ser así,
hay que luchar,
tengo que luchar
y creer en mi

Y dejar de una vez
que esto que me oprime
me deje silencioso
escuchando al traidor

¿Cuánto tiempo más
me reprimiré
para decirte
cuanto me gustas?

No, él no perdona,
quizás ya sea tarde;
bueno, no importa
iré a buscarte

>.<

jueves, 23 de junio de 2011

El emoticón de las mil intenciones

D:

Expresé toda mi ira, desconcierto, duda, sinceridad, enojo, relajo, amor, odio, desprecio, aprecio y muchas cosas más con esos dos caracteres. Espero te guste



:3

lunes, 20 de junio de 2011

Reflexiones de una tarde invernal

Llevo dos semanas con insomnio, pensando las cosas que me han sucedido últimamente. Tengo mi cabeza llena de cosas, de trabajos, tareas, libros, obligaciones y responsabilidades que cumplir, y el tiempo disminuye y pasa frente a mi. Hoy desperté con un intenso dolor de cabeza y con un frío de aquellos. Eran las tres de la tarde cuando me vi almorzando, intentando recuperar el calor perdido tras levantarme. El dolor no termina de golpear mi cabeza, que llena está de los pensamientos que me invaden una vez que estoy dispuesto a dormir. Necesito dormir bien esta noche, de lo contrario moriré, y no podré actuar el viernes, que es mi anhelo.

Llevo dos semanas de reflexión nocturna, viendo una serie que sin querer me marcó, y me dan ganas de volver a aquellos lindos momentos, no creo que sea tan malo rememorar. Fue la casualidad de que estos días haya visto un animé que sin querer, me ha sido conmovedor. Siento miles de veces que lo que muestran la serie son lo que quiero para mi: una aventura, una vida aventurera; vivir la vida como una aventura y conquistar a quien amo y vivir ese mundo es una vil ilusión y una añorada fantasía. Todavía la estoy buscando...

En el insomnio, mi condena pasa por no poder decidirme de una buena vez qué hacer con respecto a mi corazón. No quiero reprimirme más.

En los densos pensamientos de medianoche, no hago más que girar en el mismo centro de los problemas, quizás debería dejarlos de lado, y dormir de una buena vez...

El invierno me invita a todo esto: al pensar, al disfrutar de un frío día en compañía de mis padres, de mi casa, de mi mente. En fin, de mi mismo.

:3

domingo, 19 de junio de 2011

Poesía II

Miénteme,
miénteme,
miénteme y
vuele a mentirme

que tus ojos resplandecen
tal dama nocturna plena;
que tu sonrisa te cambie
como brisa serena,
inesperada y sincera.

Agrede mi orgullo
con las dagas del silencio,
el veneno del murmullo,
y el sedante de tu rostro, sonrojado.

que ilusiona mi cabeza,
a estar contigo
cada rato, y ver
fuegos artificiales,
por todos lados

Mata mi ilusión
con la pistola de un "no"
con el cordel de la indecisión

que me mató
la vida en un segundo
el sentido de mi mundo
de la luz a lo oscuro.

Sueño, déjame dormir
evita que aparezca, me hace mal
porque debo existir,
vivir y amar

jueves, 16 de junio de 2011

Manipulación

¿Cómo poder pensar cuando está así, frente a mi, con la misma expresión en su rostro, pero tan distinta cada día?

Hay ciertas cosas que me gustaría saber, pero al parecer es mejor descubrirlas con paciencia, calma y comprensión

lunes, 13 de junio de 2011

De donde partí, a donde estoy

Y de la nada, surgieron las lágrimas: Llanto silencioso, doloroso. Nostálgico que me hizo recordar el porqué estoy aquí, estudiando esa carrera, en esa universidad. Tuve que remontarme a los crudos pero alegres años de 3ro y 4to medio para poder encontrar esa respuesta: No debí nunca claudicar ante la adversidad, ni mucho menos entrar a jugar como si hubiese perdido el partido. Recordar lo que hacía para poder surgir y así dar un gran salto en 3ro medio, pudiendo pasarlo sin inconvenientes ni dramas. Y qué decir 4to medio, donde, teniendo claro a medias lo que iba a estudiar me puse objetivos, y tomé un camino con un norte bien definido. Eso lo perdí, y ahora que estoy en la universidad lo debo recuperar por el bien de mi integridad, de mi orgullo, de mi autoestima. En fin, por mi bien en general.

Recuerdo que era agosto de 2009. Y estaba desconsolado porque me habían entregado otro rojo más de los tantos que tuve en matemática común. Me sentí solo, amargado, triste. Pero bien merecido me lo tenía. Recordé que estaba llorando desconsolado y que fui a orientación a buscar ayuda, que afortunadamente me la dieron. Recuerdo que terminé el primer semestre con promedio general 5.0, sentí vergüenza de mi mismo. Y fue ahí donde empecé a cambiar. El segundo semestre fue un trámite. Me esforcé, sacrifiqué muchas cosas, pero al final pude comprender mucho más de lo que pensé. Segundo semestre terminé con promedio 6.0, y me sentí satisfecho, contento, pero aun así hacía mis críticas, quizás porque al final me relajé un poco.

Mas con claridad recuerdo a la perfección mi último año en el colegio: Era una guerra constante de obligaciones por doquier, y yo metido entre tantas cosas que hacer y poco para poder organizarme: entre el colegio, el obligado preuniversitario externo para poder sacar mejor puntaje y gastar mucha plata mensual, más el "preu" del colegio -que lo tomé como una instancia académica más relajada- y confirmación -que era mi distracción semanal y mi regocijo-, tomaba todo con cierto relajo nervioso. No tomé "preu" externo, no lo consideraba necesario si podía prepararme yo mismo para la PSU, tenía los recursos necesarios, solo era cosa de organizarse. Así intenté hacerlo, y creo que lo logré. Aun así no quedé donde quería, pero ello me sirvió como una lección de humildad sincera y verdadera.

Esta nostalgia me llevó a abrir un cajón, sacar una camisa llena de rayas, y leerla, letra por letra. Y en todas decía lo mismo: "Eres una persona humilde, sincera y esforzada..." creo que eso fue lo que en este tiempo perdí. Debido a mi ceguera y a mi ingenuidad, caí en la tentación, la pereza y la evasión.

No debe ser así, no. Hay que luchar, aunque todo esté cuesta arriba. Tengo que ser capaz de afrontar y tomar las riendas, y la responsabilidad de lo que estudio, de mis convicciones, de mi futuro, de mi anhelo. Vencer el miedo, con alegría. Vencer la soledad, la timidez, el temor al ridículo. Cosas que solamente hacer que me hunda mucho más en este laberinto de perdición que tiene cada vez menos salidas.

Cristo, gracias por hacerme recordar el porqué estoy aquí. Y mostrarme el norte que necesito para poder surgir, y salir del fango seductor y traicionero de la tentación. Nunca me abandones, y cuando sientas que vuelvo a caer, llévame en tu espalda. Gracias por todo, perdón por tan poco.

Hora de dar vuelta la página, y cambiar. Perdón, cambiar no, crecer. Dios proveerá

:)

Y yo quiero crecer...

A la mierda todo: Adiós las críticas, los comentarios, los murmullos chismosos. Es hora de ponerle todo el talento a lo que hago, para poder ser de verdad quien quiero ser.

Breve, pero cierto. Y ahora real.


:)

domingo, 12 de junio de 2011

Si tan solo supiera...

que las cosas más importantes no están donde yo las busco, porque poseen otra esencia, otra característica. Otra alma, que no está ahí, donde yo busco. No quiero que me encuentres, ni siquiera que me busques. Yo solamente quiero encontrar ello, que tanto ansío, para de una buena vez ser, y no parecer.


:(

viernes, 10 de junio de 2011

No me dejes caer en tentación

Y líbrame de todo el mal que me hace llegar a esa tentación, que no quiero seguir cayendo en lo mismo. Por favor, yo quiero cambiar. Quiero ser como pienso que soy, no como de verdad soy. No me hagas desfallecer ante la seducción, la avaricia, la codicia. Recuérdame que puedo dar lo mejor de mi, y que esto no se moverá de acá. Ni tampoco que desaparecerá. No me hagas dejar lo que amo, no me hagas dejar mi surreal control del tiempo...



Amén.


>.<

lunes, 6 de junio de 2011

El Poder del Pasado

Te vi, necesariamente te vi. Recordarte en estos momentos ha sido el bálsamo de mis complejos, tantos por estos lados del tiempo. No entendía realmente qué hacía yo escarbando en los más profundos recuerdos de mi pasado, no comprendía el porqué. Solamente disfrutaba el poder recordar: cerraba mis ojos para contemplar una pantalla con un erizo azul corriendo por muchos lugares, y al frente de dicha pantalla un niño lleno de ilusión, fantasía, y un control de consola húmedo por el sudor de sus heladas manos, producto de los nervios. Él pensaba que derrotando al jefe final, conquistaría el mundo. Por lo menos lo hizo, así, con su mundo; recordar miles de tardes de lluvia, al salir, correr, disfrutar del regalo del cielo en las frías jornadas otoño-invernales, mientras con chaqueta -o sin ella- correr por las calles mojadas, bajo los árboles mojados, sobre el cielo nublado que me entregaba la dicha de la lluvia, y que tras ella venía el nuevo amanecer del arcoíris, la dama cordillera vestida de blanco, y el cielo cobrizo del atardecer, que invitaba a pensar en otra jornada igual; recordar los pasajes de mi pubertad, donde encontraba sin querer el lugar al cual pertenecía, o creía pertenecer. Y con ello, recordar esas tramas animadas que me hicieron perder el sueño, gritar, emocionarme al punto de llorar por aquel final que me perdí, y nunca pude volver a ver. Es cierto, dejé varias cosas inconclusas, ahora puedo terminarlas.

El recuerdo viviente que me trae mi juego de la infancia no dejará de latir. Soy un convencido de que seguiré jugando hasta que sea ya viejo, y de verdad las consolas con controles, cables y cartuchos se vayan al más profundo olvido. Hasta que eso pase, seguiré jugando y rememorando todas esas veces cuando me sentí dueño del mundo, conquistador de las más arduas dificultades, y acreedor de todos los premios. Lástima para mi que ese mundo no pasaba la puerta de mi casa. Son un bello recuerdo que me inspiran constantemente a no fallar, a no darme por vencido, a no claudicar, ni ser abatido por la adversidad.

La hermosura de los pasajes lluviosos me traen nostalgia de mis tiempos primeros, ya sera por su característica natural de atraer el pasado a las personas, o por mi gusto por ella. Tal vez sea por ambas. Sentir gotas de lluvia en el rostro, en el pelo o el escuchar el murmullo de las gotas al caer es algo invaluable, único. Irrepetible porque cada gota tiene su esencia y su historia. La lluvia siempre me invita a inspirarme en la vida, en lo perceptible de lo hermoso de nuestro mundo, pero que nuestro orgullo tapa con la más ridícula de las vendas.

La serie favorita de mi pre-adolescencia todavía la tenía guardada como una canción con un final desafinado: fanatizado por dicha trama, comencé a seguirla sin control, todas las noches. Misma hora, mismo canal. Lástima, me perdí el último capítulo -o al menos eso pensaba yo, antes de saber que no era así-. Al otro día la vi, la estaban repitiendo desde el inicio. Llanto desconsolado, incomprensible, hasta inmaduro. Pero con tanto sentimiento que no podía ser controlado. Dicha serie animada me convierte todavía en un apasionado por lo que siento, y de ubicar el tan ansiado norte que mi corazón necesita, con lucha, pasión y amor.


Quizás se me han quedado muchas cosas en mi mente, pero no me pondré a contarlas todas. Simplemente estos recuerdos me han hecho revivir ciertas cosas que no hacía hace mucho, y que de ellas saco la mayor lección: el valor por las cosas simples, sencillas, de la vida.


Gracias, Dios, por darme la oportunidad de rememorar mi esencia.

:)

viernes, 3 de junio de 2011

Cómo poder saber...

si al final todo es un caos, una visión de mi mente, una de las más lindas mentiras y la más incierta de las verdades?

Todo recrudece frente a mis ojos. Obligaciones que solamente yo me impongo. Cuando dije que quería moderar mi vida lo decía con razón. Ahora lo necesito más todavía. El tiempo se desvanece y escurre entre mis dedos como los segundos que pasan riéndose de mi mientras escribo esto. Kilos de tinta impresa me esperan para que los lea y los resuma, pero kilos de panfletos también me esperan para que los fabrique, y miles de letras esperan ser leídas.

Alguien, cuando me vea por ahí haciendo algo, que por favor me diga que tengo que calmarme.

>.<