lunes, 25 de julio de 2011

Explosión, ahora calma

Sí, ya exploté. Ahora viene la calma, la terquedad, y la tranquilidad. No, no estoy tranquilo para nada, solo un tanto más sereno que hace 5 minutos.

Apresurar es el verbo que debo eliminar. Calma, pasión y paciencia es lo que viene... ya. No quiero nada más del deseo desenfrenado de tenerte a mi lado a costa de lo peor. Es mejor detenerse, meditar, pensar, reflexionar bien. Luego actuar, para no equivocarse.

Emociones mías que me hacen dar un paso en falso, intentaré no caer más en el juego de la desesperación.

Déjame cerrar los ojos para que tu ilusión no esté ahí. Y cuando los abra, aparezcas tú.

La calma tras la tormenta...


:)

1 comentario:

Gerardo Mallea Vargas dijo...

Me trasladó a momentos que quisiera no recordar... Ojalá bastara con un abrir y cerrar de ojos, compañero, ojalá fuera suficiente.