Mareo. Vértigo y los ojos vuelan desorbitados, buscando una respuesta en la inconsciencia. El frío avanza a paso lento, el sol desaparece a la misma velocidad. Por un momento te olvidé, pero cuando me percaté ya habías vuelto a mi cabeza. Me sentía bien, estaba tranquilo y me daba la libertad de perpetuar los momentos.
Podía sentar cabeza y reflexionar acerca de mi situación, y dije: No, ya nada es suficiente. Bueno, la cosa es que seguiré, cueste lo que cueste
Podemos sentar cabeza?
podemos calmarnos?
puedo calmarme?
Sí.
Lindo día hoy. Gracias Nadia :3
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