domingo, 29 de abril de 2012

Pena

¿Qué te hicieron, albo mío,
que perdiste tu orgullo?
¿Qué te hicieron,
que no corres?
¿Qué te hicieron,
que no te sienten?
¿Qué te hicieron?

Agonizas en el pecho
de los muertos
caído en desgracia estás
desde hace tiempo

Mercenarios viles
te mandan dentro
muertos sin garra
portan tu cetro

Oh, David, 
¿Dónde estás
para poner freno
a este tormento?

¿O tendremos 
que caer, sin fondo
al fondo del infierno?

Eres grande, lo sabes,
expulsa el virus de tu interior,
remueve el dolor, el llanto,
y la decepción.

No hay comentarios: