domingo, 8 de abril de 2012

Las ruinas del remoto ayer

Pasó mucho tiempo desde aquel 11 de septiembre, donde la verdad salió a luz y todo tomó un ritmo vertiginosamente distinto. Han pasado cosas, y yo no supe nada de ti hasta anteayer.

Me alegra saber que estés bien. Has cambiado demasiado, sigues cautivando a este pobre loco que quedó con las ganas de intentarlo pero que tomó malas decisiones en el camino. Simplemente ahora me quedaré con el deseo del quizás... pero más allá de eso no creo que exista algo. Ahora suena esa canción, que siempre ponía cada vez en mi agonía... Ahora no podré acercarme a ti sintiendo esto. Prefiero que sea así, ya no quiero sufrir más y tengo la ligera impresión de que me dirás que no otra vez. No quiero caer en ello nuevamente.

Pero más allá de eso, volver a verte a vos, chanchi, me hizo recordar viejos pasajes de un pasado ahora tan, pero tan distante, que por más que quiera esforzarme ya no puede volver. Me agradó tu vuelta a la Gran Capital, me agradó verte otra vez y poder conversar. Falta eso si un día para contarnos y ver qué fue lo que nos pasó que terminó todo esto. Todo a su tiempo.

Ah, Dios. Vaya que me tenías tan impactante sorpresa. Gracias :3

No hay comentarios: