Llevo dos semanas de reflexión nocturna, viendo una serie que sin querer me marcó, y me dan ganas de volver a aquellos lindos momentos, no creo que sea tan malo rememorar. Fue la casualidad de que estos días haya visto un animé que sin querer, me ha sido conmovedor. Siento miles de veces que lo que muestran la serie son lo que quiero para mi: una aventura, una vida aventurera; vivir la vida como una aventura y conquistar a quien amo y vivir ese mundo es una vil ilusión y una añorada fantasía. Todavía la estoy buscando...
En el insomnio, mi condena pasa por no poder decidirme de una buena vez qué hacer con respecto a mi corazón. No quiero reprimirme más.
En los densos pensamientos de medianoche, no hago más que girar en el mismo centro de los problemas, quizás debería dejarlos de lado, y dormir de una buena vez...
El invierno me invita a todo esto: al pensar, al disfrutar de un frío día en compañía de mis padres, de mi casa, de mi mente. En fin, de mi mismo.
:3
No hay comentarios:
Publicar un comentario