martes, 20 de marzo de 2012

Redonda

Ah, redonda
¿qué tienes para darme
tantas alegrías, tantos llantos?

Será tu forma de correr
por los verdes paños
de la lucha incesante

será por tu caprichosa forma
de querer ser siempre,
la solicitada, la peleada,
la luchada, la ganada,
perdida, por todos

Ah, redonda,
fruto de mis frustraciones
y de mis cantos,
de mis sonrisas, de mis
fracasos.

Quisiera yo poder
ponerte en bandeja de plata
servirte como a una dama
real, fina, pura,

No puedo, mas, tratarte
como te mereces,
solo intentar acariciarte
muy torpemente,

No tengo la bondad pura,
la genética no me bautizó con el don,
pero sigue latiendo mi corazón,
al compás de tu paso veloz

Ah, redonda,
qué puedo hacer para regalarte
noches de insomnio nostálgico,
tardes de tristeza inundada,
noches de asombro inundado,
días de calor abrumados,
por tu correr, por tu pasear
de par en par, de lucha en lucha
sin descansar.

Ah, redonda,
a dónde viniste a parar,
a la casa del que no puede patear,
ni pasar, ni cabecear

Ah, redonda,
que inspiras a enloquecerme,
a salirme de los temores,
a vivir tras de ti

cómo quisiera yo, poder
darte mi amor todo el día,
mas mi tiempo, mi destino,
anula mi rebeldía

Pero prefiero rebelarme,
ante todo y ante todos,
que aunque sea torpe, tieso
y sonso,
mostrarte a todos, cuánto sé
amarte.

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