Es la palabra que siempre repiten mis compañeros cuando estudiamos, y generalmente la dicen cuando digo algo irrelevante, incoherente o simplemente no ligado a la materia que estudiamos (o lo que estemos haciendo). Ahí está el error.
¡Concentración, chicos, concentración! ¡Así se ganan los partidos, con concentración!
Eso lo decía un aviso que solía ver hace mucho tiempo atrás, y ahora que escribía esto lo recordé. Y esa es la palabra acorde a lo que me pasa hoy.
Suelo perder mi foco haciendo muchas cosas, buscar cosas aleatorias, poner vídeos, música; dejar a un lado las cosas para luego volver a ellas, cuando ya es tarde. Me pasó siempre, me di cuenta hoy:
Estaba yo revisando unas canciones cuando recordé qué debía hacer. Empecé a hacer ello, cuando me dio por buscar información sobre un artista, y eso me llevó a leer muchos artículos; recordé que debía registrarme en una página y lo hice, para luego ver la hora y darme cuenta que gasté como una hora en ello. Mi deber, obviamente, estaba en blanco.
No culpo ni a internet, ni a Wikipedia, ni a Jorge González. Me culpo a mi por no saber priorizar y dejarme llevar por los arrebatos. Creo que ese es el problema. Es cosa de querer hacer lo que se quiere hacer, y no distraerse. Vaya que es difícil.
Haré el intento por evitar eso. Partí mal, pero se puede mejorar.
(:
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