Cuando uno empieza a juzgar sus propias acciones, es cuando está madurando. Por lo menos así lo siento. Por más que uno quiera hacer cosas que gusten, después viene la elaboración de una opinión acerca de lo que uno hace. Esta opinión es fundamental en caso de querer hacer la acción o no. Eso es lo que se supone es madurez.
Cuando uno ve que lo que está haciendo está mal, y quiere corregirlo aun cuando ya es inevitable.
En fin... ahora quiero cambiar, y lo resalto porque de verdad quiero hacerlo. No como siempre he sido. Que cuando digo algo nunca lo hago.
Es apresurada la idea de intentar cambiar algo, de ser alguien mayor. Debo aprovechar mi infancia... pero no de la manera como la enfrento ahora. Algo más humano, no tan subjetivo ni emotivo -aunque no puedo ir en contra de mis principios-.
La idea es cambiar. En lo posible todo lo malo que he hecho... para así poder empezar de nuevo, reiniciarme y ser alguien más... no sé. Auténtico.
:)
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