
Mientras el niño va con sus juguetes a su casa, que queda muy lejos, observa el cielo. Mira atentamente los enormes edificios y cuerpos metálicos con luces extrañas, como mosquitos volando hacia ningún lugar. Mira hacia los lados: solamente gris, negro y fluor, nada de tierra, ni de jardines, solo metal y asfalto.
Cuando llega a su casa, le pregunta a sus padres si en su tiempo existían estas cosas. Ellos lo miran preocupados, intentando poner el más bueno de los escenarios. Cuando realmente es todo lo contrario: Le explican a su hijo que en su época era genial por los avances de la tecnología, por las facilidades y todo lo demás. Pero no le explicaron el porqué de la nube y del disco de fuego en él. Pero siempre sentía más calor cuando salía de casa... y más cuando veía esta cosa en el cielo.
Un día escuchó acerca del Sol: un cuerpo de muchas veces el tamaño de su planeta, y que también sus riesgos a la hora de salir de día. Él no entendía mucho, pero se puso a pensar de que quizás esto le podría causar algun mal. Llegando de sus clases holográficas, les preguntó a sus padres otra vez qué era eso. Ellos no le respondieron, y lloraron a su lado diciendo que se arrepienten de no haber dejado un mundo mejor para él. De no haber hecho nada cuando podían haber hecho mucho... y le advirtieron que el fin estaba más cerca de lo que todos pensaban...