Hace dos días me vine a casa de mi hermano. Vine feliz, contento porque por fin encontraría algo de tranquilidad para poder estudiar. Por mucho que lo intente, no me saldrá. He improvisado y me he lucido mucho acerca de "este mes se estudia", "marzo es de estudio en la casa", etc.
He tenido demasiadas distracciones acá (sí, lo acepto, pero aun defiendo la idea), pero me he sentido bien. He estado tranquilo, la vida corre más despacio... será porque la veo.
Creo que ella es mi gran distracción, pero me gusta. Mucho me gusta al parecer, aunque no quiero dejar que mi corazón domine la razón (cosa que generalmente pasa).
Ahora solo quiero pensar que estoy vivo, y que ahora la vida va al ritmo del hombre... y no al ritmo de la rutina...
puedo cambiar aquí...
:)
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